martes, 11 de mayo de 2021

“EN LAS DEMOCRACIAS SON MALOS LOS QUE MIENTEN” (REFLEXIONES DE JACQUES ATTALI)

JACQUES ATTALI, es un filosofo francés que ha escrito numerosos libros, el último de los cuales se denomina “La Economía de la Vida”, un interesante texto en la que reflexiona sobre la actual coyuntura y el porvenir. Su lectura colabora con la necesidad de asumir conciencia en torno al clima, las enseñanzas de la pandemia y el “altruismo”. 
Los países fingen que todo esta bien. Nos mienten. Se fascinaron con el ejemplo de China y su confinamiento pero omiten señalar que ha sido, ese país, la causa de la pandemia y ante su aparición, escondieron su expansión a propios y al mundo, consecuencia de la censura interna extremadamente fuerte. 
Attali reconoce a Corea del Sur como un ejemplo a seguir, adoptando el tapabocas, testeos y rastreos, pero sin confinar al conjunto de la población ni detener la economía. 
En sus reflexiones, interpreta que la prioridad es reorientar la economía al sector de la salud, de la higiene, la educación, la digitalización, la agricultura, la alimentación sana. La “vida de antes de la pandemia” era una vida sin preparación ninguna para los riesgos, nos dice, con sociedades contaminadas que potencian el desastre climático, en la que no existe inversión en la economía de la vida, es decir, en investigación e innovación. 
Desarrolla un programa que contiene tres conceptos influidos por el altruismo: 
a) El primero hace necesario reorientar la economía, conforme se expuso precedentemente; 
b) El segundo nos impone ocuparnos del bienestar de todos, de las generaciones actuales y de las futuras; que el otro tenga un barbijo, que esté bien cuidado, que reciba su vacuna, que tenga educación, que sea feliz. Una sociedad que no tiene futuro es aquella en la que la gente piensa que lo único que importa es el interés propio. Para ello, el ser humano debe decidir entre altruismo y egoísmo. No debemos olvidar que las generaciones futuras llegarán en un abrir y cerrar de ojos. Son ellas las que van a trabajar, pagar nuestras jubilaciones, crear la sociedad tecnológica del futuro. Todos necesitamos de ellas. 
c) El tercer concepto implica admitir que nuestra sociedad no puede desarrollarse si la economía no está concentrada en la salud, educación, seguridad, cultura, el mundo digital, agricultura, investigación, la libertad, los medios, la democracia, energías limpias, agua y aire limpios. 
Son los grandes sectores del futuro, que deben crecer en detrimento de sectores vinculados a las energías fósiles, plástico, textil (las personas no tiene necesidad de cambiarse 14 veces por día), la mecánica, el turismo como se lo practica actualmente, industrias aeronáutica y automovilística; todas las cuales son suicidas en términos de cambio climático.
Analizamos hace unas semanas en el presente blog, las influencias de Facebook, Google, etc. en su condición de grandes corporaciones que ingresan en nuestra intimidad y vigilan nuestras conductas. Jacques Attali es consciente de ello; sin embargo, nos señala que, al mismo tiempo, las redes sociales crean las condiciones de un acercamiento entre la gente, en consecuencia, reguladas, pueden ser instrumentos de reunión, de proyectos positivos. 
La pandemia puso delante nuestro la mortalidad del ser humano, como una realidad inexorable; la hizo visible y dolorosa y paradójicamente nos coloca en una suerte de paroxismo de la sociedad actual. 
Attali interpreta que si ignoramos o escondemos la mortalidad, la estamos negando para vivir en una abstracción. En consecuencia, se deja de invertir en salud o en las generaciones futuras. 
 El interesante y fundamental ejercicio de “pensar” nos permite introducirnos en reflexiones como las de Jaques Atalli y abrirnos a un debate y al conocimiento. 
Rosario, 7 de Mayo de 2021.

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